Ya ha pasado todo. Ha pasado la 1ª Jornada del Microrrelato en Barberà del Vallès. Ha pasado la charla de Ginés Cutillas sobre microrrelato y corto cinematográfico, ha pasado también la comida "de germanor" que decimos por aquí. Conversaciones interesantes alrededor de un plato de butifarra con "mongetes" y alioli para postrear con algo parecido a revuelto de natillas que no estaba mal (eso no era Crema Catalana). Luego: la lectura y reparto de micros tuneados.
Muchas serán las crónicas que se harán en los blogs de los asistentes, muchas las anécdotas, no quiero extenderme demasiado. La cuestión es que mi microtuneado fue a parar a brazos de una amiga: Elysa Brioa. Sé que el dinosaurio despojado se amoldará perfectamente a su nuevo hábitat, merced al cariño y simpatía que desprende Elysa, Y es que debía venir para llevárselo a casa. También sé que el dinosaurio perdido no podía ir a para más que a manos de una amigo o amiga, pues todos los asistentes lo son.
Los allí reunidos saben que mi voz y mi timidez no se llevan demasiado bien con el micro, en el más amplio sentido de la palabra, en este caso ni con el micrófono ni con el microrrelato que leí. Me consta que lo destrocé con mi voz temblorosa. Por este motivo lo cuelgo por aquí para que comprobéis que no era un sin sentido, o quizás si...
Para quererte mejor
Nos
lamentamos, hipócritas, de no haberlo visto venir hasta que fue tarde. Desde pequeño sintió una atracción irracional por la
luna. Le aullaba en el balcón siempre que se llenaba. Luego empezó a salir de
noche. Regresaba al alba, agotado y mugriento.
Pedro aceptó
al niño aunque no era suyo. Soportó aullidos, cacerías de ratas, gatos
callejeros y la macabra colección de trofeos. Se resignó durante años, hasta
que desapareció el primer vecino. Entonces me dejó.
Hoy llevaré
a mi hijo a la cabaña del bosque donde da inicio la historia. Espero que la
escopeta de Pedro siga donde la dejó, junto a la despedazada caperuza roja.
Ha pasado También la presentación en Diarium de los libros "Precipicios Habitados" de Mar Horno y "Verde como el hielo" de Pedro Sánchez Negreira. La presentación del libro "Despojos del Rec" en la fábrica MORITZ de Barcelona con el excepcional maestro de ceremonias Pedro Herrero y la fabulosa representación de varios de los micros engarzados por Miguelángel Flores en una pieza teatral interpretada de forma magistral por Maria Lesmes y Julia Lora.
Pasaron también las despedidas, y ahora solo quedan los recuerdos y las ganas de volver a encontrarnos.
Fernando Martínez